DERROTA CLARA DOS A UNO

Estuve a punto de irme
y las encontré casi en la puerta
abrazadas en la barra
a sendos martinis, que bailaban

Sin dudarlo comencé mi ritual
de sacarlas del letargo
sin presentaciones
solo bailando

Luego tu cara me lo dijo todo
y ella celosa me apartaba
sin dudarlo yo insistí lo sificiente
y me llevaste de la mano

En el medio del local semivacio
dimos un espectáculo vibrante
tu gris y mis negros
su amarillo y sus cabellos al viento

No era la plaza pero fue Cibeles
ellas se besaron por centécima vez
y me abrazaron con soltura
eramos tres sin nada que perder

otra ronda de tragos
yo quería estar sobrio
sin perderme detalle seguía insistiendo
y ella me abrió su boca como la libertad

Entonces amarilla silvidos, me quiso apartar
los tres danzabamos alrededor del fuego interno
en otro lugar nos hubieran echado y aquí
nos regalaban tragos que yo no bebía

Prefería beber de su boca
cualquier caricia, mercancia preciosa
Mercado de valores de una bolsa que cotiza en alza
Alzamos las manos, parecía un atraco

Fuimos desvergonzados juntando los morros
fue una derrota clara dos a uno,
ellas me ganaban y yo quería perder
por goleada, entonces Sil se apartó

y fui de nuevo por Mer, ¿mercurio?
No Mercedes, se abrió por completo
y entré en sus fueros, en su foro
opiné en silencio y jadeante

las manos dibujaron figuras
entre los cuerpos y la dulzura
éxtasis entre sus huesos flacos
y mi piernas aun temblando

Sil nos interrumpió otra vez
y quizo separarnos abrazándonos
volvieron las danzas del vientre
menos mal que nadie sabía quien yo era

Es que fui uno antes de entrar
y era otro al salir de aquel lugar
Intentamos entrar en otros bares
pero nadie nos admitía en verdad

Cerca de las tres caimos en la casa
yo lo quise todo y ella me lo dio sin más
me despidió amarilla con un pico
era su mujer celosa y me despidió sin más

Yo si sé sus nombres y dónde viven
esta vez y como siempre fue todo gratis
estoy seguro que más de uno
ni pagando consigue lo de anoche

Sil y Mer seguirán besandose
pero anoche compartieron su cariño
un partido que ya he jugado
y siempre he perdido

Ellas son de Segovia
hasta allí fuimos
no queda lejos
está muy cerca, mucho más
de lo que tu piensas

Ellas parecían Thelma y Luise
y casi me matan de un tiro
me dieron las gracias
y yo se las quiero dar a ellas
aunque esto nunca lo lean