lunes, 28 de enero de 2013

ENTRE LO ETERNO Y LO EFÍMERO




Dejaré que pase el viento
Cerca de mi soledad
A llevar mis pensamientos
A la orilla donde tú estás
Sin tu amor no hay calma
Sin tu amor no hay dirección
A dónde ir (A. Lerner)


No se si es Baires o Madrid
no sé si es Bariloche o es Mendoza
No sé si es Salta o  Villa Gesell
ya no sé lo que es un lugar
y ya no sé a dónde ir

pasan los años
y la naturaleza nos castiga
y no deja que pasen
más de dos días

como si en ese lapso
debiéramos conformarnos
debiera alcanzarnos
y me dejo alcanzar por tus labios

como si hubiera un pacto
dónde no podemos perder tiempo
y en cápsulas comprimidas
debieras medicarme de por vida

ya no son los kilómetros
y no es el tiempo, ni las años
son los daños que me producen
aprender a despedirme de vos otra vez

no tengo argumentos
cuándo me penetra tu mirada
no tongo chances cuando abres
tu boca con alguna de tus sonrisas

todavía están en mi
esas lágrimas tuyas
y esas frases enormes
esos sueños tuyos
 y esas calles imposibles

no sé que puedo darte
y nada creo que me alcance
no hay nada que pueda compensarme
si no estás conmigo mucho más tiempo

entre ese recuerdo de tantos años
alimentado por los dos,
poco a poco, a pequeño sorbos
me enorgullece y me vuelve loco

me deja con gusto a poco
y me divide entre Océanos
entre tus ojos y mis latidos
como drogas que solo tu conoces

cuál es el alcance de un mensaje
hasta dónde llega una llamada
y qué poder tiene una palabra
tal vez lo nuestro sea un buen ejemplo

tal vez consigas rápidamente
olas que refresquen tus playas
y te olvides de estos granos de arena
y te lleves esto como algo efímero

pero ¿ no es la eternidad
algo que se construye día a día?
palmo a palmo, instante a instante
y yo me comprometo a seguir poniendo fichas

a un juego de niños ingenuos
que perdieron la inocencia
pero conservan el valor de las palabras
el precio de un sentimiento

aquí van esas promesas
allí van mis pensamientos
espero que te lleguen
como una brisa suave

la naturaleza no puede
y no debería castigarnos tanto
cada siete años, 
parece que rompimos algo

algo me dice que no pasará tanto
que no seremos menos
que   llegaremos más lejos
de lo que nos han dejado estos años

dónde juntarnos y a dónde ir?
dónde pensarnos y que decir?
dónde respirarnos  y que sentir?
dónde y cuándo? no lo sé

cómo beber de una fuente mágica
puedes tomarla con tus manos
pero el agua se te escapa
entre tus dedos de forma inevitable

como llevártela, como conservarla
a dónde ir, a dónde saborearte
cómo, dónde y cuándo, tres preguntas
que no quiero ahora responderme

solo quiero mirarme en el espejo
y ver tus cicatrices en mis ojos
solo quiero enviarte mis bendiciones
mis cariños y recordar
 todos los pequeños mimos

entre tus calles y las mías
entre lo eterno y lo efímero
entre lo que podemos
 y lo que soñamos
¿a dónde ir?

se me ocurren dos calles
pero nunca se cruzan
o tal vez si, dentro siete años
o por las noches, dónde los sueños
siempre son posibles





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