viernes, 11 de junio de 2010

LA VERDAD




siempre la busqué
me gusta tenerla entre mis brazos
que me la otorguen
y nunca por cansancio

no me gusta comprarla
no la quiero si me la da un empleado
porque yo soy su jefe
incluso si a él le conviene

me gusta levantar las piedras
abrir las puertas en dónde vive
compartirla y reconozco
que a veces la confundo con la mentira

preciso los detalles
la veo en los ojos
en la forma del habla
y en las posturas al caminar

la noto en la televisión si alguien la muestra
la percibo en las noches de discotecas
entre los garitos y los bares
entre la playa y las montañas

me llama cuándo miento
y me deja sonrojado
no puedo abandonarla
aunque quisiera, ella es mía

la llevo en mis entrañas
me duelen los oidos cuándo desaparece
y me rio, si me presentan falsificaciones
solo quiero mi parte

la que me corresponde
la que puedo comprender
la que estoy dispuesto a recibir
sin abrumarme, sin olvidos

la que tiene como amiga a la libertad
siempre van de la mano
la que le corta las piernas a la otra
la que tarde o temprano es la culpable

la que no tiene la voz muy fuerte
pero siempre es firme
la que disfrazan de muchos colores
pero me sonríe placentera

no sale en los periódicos
no la muestran en los telediarios
la esconden en la revista Hola
y la dejan tirada en los juzgados

pero yo la conozco
está con los borrachos, los de la carcel
los parados, los hospitales, se deja arrestar,
y sale libre bajo fianza, se tiene por loca

y está muy cuerda
me visita de vez en cuando
salimos a divertirnos en un mundo
que la ha olvidado, yo la tengo

se ha llevado mi corazón
por siempre, desde siempre
no será popular, y algunos la nombran
en un discurso o en una publicidad

yo no necesito ni soy tan arrogante
para decir que es
en exclusiva de mi propiedad
pero entre las luces y las sombras

de día o de noche,
se distinguirla
y ella me sabe uno de sus seguidores
aunque a veces mienta,
porque lo llevamos en la naturaleza

1 comentario:

  1. Hola Martín, cierto es que la verdad nos da libertad y la mentira nos encadena, pero el ser humano es así de idiota y cae en el error, una y mil veces.
    Bss

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